Las tres provincias aragonesas cuentan con notables muestras del arte mudéjar, si queremos irnos de vacaciones o realizar una escapada para entrar en contacto con esta manifestación artística, es necesario contar con cierta movilidad. La ventaja es que dicha movilidad nos permitirá, simultáneamente, disfrutar de pueblos y paisajes de una notable variedad.
En un principio, el término mudéjar hacía referencia exclusivamente a los pobladores árabes que permanecieron en España y en los lugares en que habían nacido después de que éstos fueran reconquistados –pobladores que, a cambio del pago de un impuesto, tuvieron permitido tener un estatus jurídico propio y seguir practicando su religión-. En regiones de la Península donde la presencia musulmana era fuerte, como por ejemplo Aragón, los cristianos utilizaron con cierta frecuencia los servicios de arquitectos árabes, debido a su gran maestría, para construir tanto iglesias como edificios civiles.