Por otra parte, si estamos decididos a mudarnos a otra ciudad por los motivos que sean, les recomiendo escoger una zona costera en la medida de sus posibilidades. Al menos si siempre han vivido en zonas de interior. El motivo es sencillo, y es que considero que es muy práctico aprovechar una mudanza de verano para visitar también un sitio ideal para veranear. Por ejemplo, pueden mudarse a Canarias o a Baleares, pues cualquier empresa de mudanzas a España contempla los archipiélagos tanto como cualquier región peninsular para prestar un servicio de mudanzas.
De ese modo, tendrán la excusa perfecta para iniciar una nueva vida junto al mar. Las semanas que necesiten para dejarlo todo a punto, para que la nueva casa parezca un hogar y para reciclar, al fin, las múltiples cajas de madera que han necesitado para sus cosas, pasarán aún más rápido y encima de manera agradable, si tienen una excusa para ir a la playa y bañarse en el mar. Eso es lo apasionante de las zonas costeras en los meses de verano, que son muy seductoras y rejuvenecen el cuerpo y el alma. Al fin y al cabo, nada como la suavidad de la arena bajo los pies y la caricia del mar.
El siguiente paso es terminar de adaptarse, un proceso que, como ya hemos dicho se acortará considerablemente si el lugar que han escogido para trasladarse es un lugar adecuado al verano. No es la única opción, en cualquier caso, pero me parece que hay que saber elegir el lugar en función de la estación. Si se mudan en primavera, de hecho, les recomiendo las zonas de montaña y bosque; es decir, las zonas rurales. Así, aspirarán el dulce aroma de las flores.
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