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jueves, 21 de noviembre de 2024

Trujillo (Extremadura), ciudad de conquistadores y quesos

Trujillo es una bonita ciudad extremeña conocida como la "ciudad de los conquistadores" porque allí nacieron Francisco de Orellana y los hermanos Pizarro. Se encuentra situada entre el Tajo y el Guadiana, dos ríos en los que tradicionalmente han podido beber las ovejas de la mesta castellana, famosas por su queso.

Estatua de Francisco Pizarro en Trujillo

Una ciudad pensada para conseguir que los turistas disfruten de sus vacaciones, ya que los mejores monumentos, las mejores construcciones y los mejores alojamientos de la ciudad se concentran en la plaza Mayor y sus cercanías. En el mismo centro de la plaza se encuentra el monumento a Francisco Pizarro; la antigua alcazaba reconvertida en castillo se encuentra ubicada en lo alto; y en los aledaños las iglesias de San Francisco, San Martín, Santiago y Santa María la Mayor, la casa fuerte de los Altamirano y los palacios de los Orellana-Oizarro, del Marqués de la Conquista y de los duques de San Carlos.

Pero puesto que los monumentos no quitan el hambre, bajo los soportales de la mencionada plaza mayor hay toda clase de restaurantes, bares y heladerías desde cuyas terrazas se puede contemplar, tranquilamente y a la sombre, a aquellos turistas que se dirigen hacia el castillo o se encuentran admirando la estatua de Pizarro montado sobre su caballo.

Castillo de Trujillo

Históricamente, la ciudad de Trujillo estuvo en estrecho contacto con los pastores castellanos, un contacto que todavía es patente en la gastronomía local, y de ahí que en los menús de muchos restaurantes sea normal encontrar las típicas migas, el frite de rabos y la caldereta de cabrito y cordero.

Por otro lado, la sopa de almendras procede de la tradición árabe, las tencas de río y el cordero asado, así como el gusto por los pasteles con miel. Y en los postres, siempre aparecerán en la carta los exquisitos quesos locales.

Y siguiendo hablando de quesos, en la plaza Mayor y a finales del abril y principios de mayo, tiene lugar la Feria del Queso, el evento más importante de España que tiene como protagonista a este excelente manjar. Allí se puede ver y disfrutar de todos los quesos extremeños, con la leche de oveja, cabra y vaca, desde las especialidades tiernas hasta los quesos más curados. Un auténtico placer para el paladar de los que gustan del queso.

Tampoco se deben despreciar sus vinos, ya que desde que en 1999 se creó la denominación de origen Ribera del Guadiana, que tiene las subzonas Matanegra, Ribera Baja, Ribera Alta y Tierras de Barros en Badajoz, y de Caña mero y Montánchez en Cáceres. Entre los tintos es recomendable el Blasón del Turra (Pardina) 2008 y el tinto de crianza Macareno 2006 de Bodegas el cumbrón, y como vino rosado recomendamos el Jaloco (cabernet sauvignon). En cuanto a los vinos de Pitarra (nombre de la tinaja donde se envejece el vino) que suelen ofrecer en algunos lugares, salvo conocer personalmente al cosechero, nosotros no los recomendamos por ser vinos irregulares y pueden no gustar.

En cuanto a la artesanía, la más famosa en Trujillo es la del bordado, quizá porque la técnica de los famosos bordados lagarteranos haya llegado hasta esta localidad. Sábanas, manteles y tapetes que tienen como motivo las flores extremeñas, y en concreto la jara, son las piezas más solicitadas y compradas por los turistas.

El baile del Chivirí en Trujillo

La fiesta más sonada de Trujillo es la fiesta del Chivirí, que se celebra después de Semana Santa en la plaza Mayor. En esta fiesta de primavera predominan los trajes, músicas y los bailes tradicionales, entre los que obviamente sobresale el baile del Chivirí, una danza muy curiosa de ver y que se cree que es de origen pastoril.

Por último mencionar un hecho curioso que tuvo lugar en 1973 durante el intento de restauración de la torre Julia. El caso es que entre los canteros encargados de dicha restauración se encontraba un hincha del Athletic Club de Bilbao, que ni corto ni perezoso decidió tallar en uno de los capiteles

el escudo de dicho club de fútbol. Imaginaros la sorpresa de las autoridades cuando descubrieron el entuerto. El caso es que el escudo tallado sigue allí, si decidís visitar Trujillo podéis intentar buscarlo.

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